La exposición "Puesta en Valor de la población Antártida, un emblemático barrio del Plan Serena", estará abierta al público hasta mediados de mayo, y reúne la investigación arquitectónica de un barrio del Plan Serena, con un enfoque histórico social en el contexto y su relevancia dentro de la ciudad.

Con el Plan Serena se resolvió el problema de la vivienda a través de una planificación a escala de ciudad con la creación del primer plan regulador, luego a escala de los conjuntos habitacionales los que se financiaron por medio de instituciones de ahorro y de previsión social.

La población Antártida fue parte de la expansión de la ciudad configurándose en el extremo sur, fue proyectada en su conjunto como una zona residencial con amplias áreas verdes. Lo que aconteció posteriormente fue su proceso de ejecución en etapas diferentes dando como resultado tres conjuntos de viviendas de diferentes tipologías que se vinculan a través de un gran espacio público central. La amplitud del espacio público, el alto porcentaje de áreas verdes y sus viviendas con amplios antejardines dan cuenta de una planificación en base a los principios de un modelo de ciudad jardín.

¿Por qué estudiar Antártida?

Hoy en día, la historia de la población no ha sido parte de ninguna investigación urbano, arquitectónico, histórico o social, que de cuenta de la importancia de su desarrollo e influencia en las personas que la habitan. Además, “la población no cuenta con una protección oficial que lo reconozca como zona de conservación histórica por la ley general de urbanismo y construcciones ni como zona típica o pintoresca por la ley 17.288 del Consejo de Monumentos Nacionales, dejando a este importante conjunto arquitectónico vulnerable a la especulación inmobiliaria, modificación e incluso destrucción”, según lo comenta Alma Ponce, investigadora responsable.

Como parte de la investigación se realizaron talleres participativos con los vecinos y vecinas para conocer la historia del barrio, a través de la Junta de Vecinos “Amistad Divino Tesoro”.

La investigación es responsabilidad del Departamento de Arquitectura de la Universidad de La Serena, a cargo de las arquitectas Alma Ponce Sánchez, Doctoranda en Urbanismo; Daniela Chulack Franetovic y Dagoberto Quevedo Tapia ambos Master en Restauración de Monumentos de Arquitectura y, cuenta con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del FONDART 2021.