Inmediatamente después del terremoto del 16 de septiembre pasado, la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (Dibam) inició un catastro en los 56 monumentos históricos y zonas típicas de la IV región.

De acuerdo al informe, hasta el momento se puede concluir que si bien hay algunas instituciones con serios daños, las bibliotecas y museos de la red Dibam, soportaron de buena manera la catástrofe, y que tanto sus funcionarios, como las colecciones se encuentran en buen estado.

El Director Nacional Dibam y Vicepresidente Ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) Ángel Cabeza, recorrerá este 24 y 25 de septiembre las localidades de Los Vilos, Canela, Illapel, Vicuña, Ovalle y La Serena para evaluar en terreno la magnitud de los daños con el fin de adoptar medidas y cursos de acción al respecto. Además sostendrá una reunión con el intendente Regional de Coquimbo, Claudio Ibáñez, y otras autoridades de la zona.

Durante su recorrido, Cabeza inspeccionará algunas iglesias ubicadas en la zona afectada que son monumentos históricos y cuyos daños deben evaluarse con mayor detención.

La autoridad señaló que "nuestra primera preocupación eran los funcionarios y ya sabemos que están bien. Estamos muy agradecidos de la capacidad de respuesta de los trabajadores de la Dibam, quienes en pocas horas levantaron un primer catastro de los perjuicios ocasionados por el terremoto y maremoto del 16 de septiembre.

Los daños a las dependencias de la Dibam así como a monumentos históricos y zonas típicas son menores, pero debemos atenderlas con prontitud. El Museo Gabriela Mistral de Vicuña es el más afectado, resultando con daños gran parte de sus vitrinas, además de algunas grietas que estamos analizando con especialistas. Igualmente, cayeron algunas partes del cielo del edificio de la Biblioteca Regional de Atacama".

"Nos preocupa el perjuicio sufrido por la infraestructura cultural y patrimonial de las zonas afectadas, y estaremos disponibles para apoyar en aquello que esté en el ámbito de nuestra competencia", agregó el directivo.

Situación de Bibliotecas y Museos

La Biblioteca Pública de Coquimbo (municipal en convenio con Dibam) es la que resultó más dañada con la catástrofe dado que el agua arrasó llevándose computadoras, estantes, impresoras, libros, archivadores, documentos, equipos de sonido, mobiliario, etc. Y al tratarse de un espacio completamente de vidrio no quedó nada de los ventanales. El personal de la Biblioteca se encuentra bien y está en la difícil tarea de ordenar y clasificar libros según su estado.

Otras bibliotecas que presentan daños son las de Illapel, Ovalle, Salamanca, Combarbalá y La Serena con quiebres de vidrios y grietas en sus muros. Estas instituciones no se encuentran atendiendo público. El resto de las Bibliotecas de la zona, alrededor de 15, se encuentran en buenas condiciones.

En tanto, el Museo Histórico Gabriel González Videla de La Serena presenta algunas grietas en fachada y terraza en tanto que el Museo Arqueológico de La Serena y el Museo del Limarí, ubicado en Ovalle, no sufrieron daños ni tiene pérdidas que lamentar en sus colecciones.